Un Ritual Político Cargado de Señales (el Informe de Sergio Salomón)
El informe de Sergio Salomón Céspedes Peregrina, presidente de la Junta de Coordinación Política y Gobierno del Congreso local, tuvo señales brutales.
La primera: el gobernador Miguel Barbosa Huerta lo cobijó en los umbrales del fondo y de la forma.
Acudió al informe, lo elogió en el discurso y se mantuvo de excelente humor tanto en el acto formal como en la comida.
La segunda: Claudia Sheinbaum estuvo presente a través de la senadora Citlali Hernández, secretaria general del CEN de Morena.
La tercera: alrededor de 160 presidentes municipales de todos los partidos estuvieron en el acto que reunió a miles de personas.
La cuarta: también acudieron decenas de diputados locales e integrantes del Gabinete, así como el fiscal general del estado —Gilberto Higuera Bernal— y la presidenta del Tribunal Superior de Justicia —Margarita Gayosso.
Algo hubo en los actos de ayer que no se pudo evitar: esa sensación que Daniel Cossío Villegas descubrió en sus ensayos sobre la clase política mexicana de los años setenta y que tenía que ver con temas ligados a la sucesión.
Pero ésta es la óptica absolutamente subjetiva de quien esto escribe.
De Manuel Bartlett para acá he cubierto los actos rituales de campañas y precampañas, y he aprendido a oler el humo de los destapes, así como a leer las circunstancias de los mismos.
Subjetivismo puro, pues.
